Lehen Hezkuntza (6-12 urte)

Educación Primaria

EL ALUMNO, LA ALUMNA, PROTAGONISTA

En los últimos años las investigaciones realizadas en el campo de la neurociencia destacan que “para poder aprender, es imprescindible que el alumno se sienta bien”. Lo que significa que su situacion emocional condiciona el aprendizaje. Por lo tanto, el centro de la metodologia debe ser el alumno o la alumna y ese aprendizaje se debe realizar de modo activo, impulsado por las emociones y la motivación. 

De este modo, desde el mismo inicio del proceso de aprendizaje-enseñanza se considera clave la importancia de despertar su interés, por lo que se realizan propuestas relacionadas con su vida, realidad e intereses. Asimismo, se recrean situaciones que le serán útiles en su día a día y en el futuro.

Las premisas para el desarrollo del aprendizaje activo son despertar la motivación en el alumno e identificar su capacidades y dificultades. Todo ello marca la manera de entender nuestro trabajo:

  • Tenemos en cuenta los diferentes ritmos del alumnado y su diversidad de comprensión.
  • Se aprende haciendo; por lo que la base para abordar un aprendizaje más abstracto y profundo debe ser la construcción del conocimiento mediante la experimentación y la manipulación.
  • Planteamos alternativas para que el alumnado aprenda a pensar.
  • Enseñamos al alumnado a comunicar el conocimiento adquirido.
  • Juntos aprendemos: mirándonos, contándonos, ayudándonos, mostrándonos,..
  • El alumno, la alumna, debe ser dueño del proceso de aprendizaje.

Con base en las competencias

Asimismo, creemos que el modo de obtener los objetivos educativos consiste en desarrollar tanto como se pueda las competencias básicas. Éstas deben colocarse por encima de los conocimientos y habilidades. De hecho, actuar de modo competente significa que el alumno/la alumna será capaz de mobilizar de manera integrada lo aprendido. Por lo que también será suficientemente competente para solucionar, de manera eficaz, los problemas que le surjan en muchos ámbitos de la vida (personal, social, académica y laboral) en situaciones significativas y complejas.

Tratamiento de la diversidad

Asumir que nuestra mirada y acción pedagógica se basa en las capacidades del alumnado implica reconocer que todos y todas tenemos capacidades. Aún más, considerando que las personas son únicas e irrepetibles, aceptamos también que la diversidad es una característica de la sociedad.

Partiendo de una autoestima real, pero también de que todos tenemos tanto capacidades como dificultades, nuestro objetivo pedagogico es ayudar al alumnado en su proceso de aprendizaje.